LEKANDA & IGALIRRINTZA

27/07/13

Lekanda: 1.302m - Igalirrintza: 1.296m 

(Bizkaia)

Lekanda
Nuestro objetivo, está vez, serán Itxima y  Lekanda, antesalas de Gorbeia, y el punto de partida: Pagomakurre, donde aparcamos el coche.


Fuente de Pagomakurre
Tomamos la pista que sale desde Pagomakurre hacia las campas de Arraba, y pese a estar en pleno mes de Julio, una espesa niebla cubre las zonas bajas, y amenaza con alcanzarnos.



Vamos bordeando la base del Lekanda, y una vez en Arrabakoate, torceremos hacia la dcha. para buscar el Paso de Igalerantz, y acender por la cara Sur. Una vez conseguido, bajaremos de nuevo, y recorreremos Itxina. La caminata desde Pagomakurre hasta las campas de Arraba es relajante, y disfrutamos del paisaje.



Me sorprende la gran cantidad de cardos azules que hay en los bordes del camino y en los aledaños del Lekanda. Me resultan curiosos, es como si algún gnomo travieso se hubiera dedicado a espolvorearlos con añil, por supuesto su coloración se debe a la alcalinidad y pobreza del suelo.


Suspendidas en los bordes de los neveros, de las campas de Arraba, las dedaleras, dan su característico toque de color.


Digitalis Purpurea
La niebla baja sigue ascendiendo, y amenaza con alcanzar las campas de Arraba:


En su avance, se fusiona con las nubes


Y, va alcanzando al Aldamin y el Gorbea:




Con la niebla pisándonos los talones, desde el Refugio cercano, nos recomiendan que no nos adentremos en el complejo kárstico de Itxina; sin conocerlo y sin visibilidad, sus hoyas, puedes ser muy traicioneras, así que impera la sensatez, y directamente tomamos el Paso de Igalerantz, para subir a Lekanda. 


Itxina..., ya tenemos un motivo para volver ....



La niebla sigue acechando, y la cruz del Gorbea se oculta tras ella.



Ya casi estamos, sorprende lo fácil que resulta la ascensión, solo al final, hay un pequeño escollo, que te puede hacer sudar, si se tiene vértigo.




Objetivo conseguido:



Estamos totalmente solos, ni las cabras no acompañan:



Vale, ya es hora de almorzar y reponer fuerzas, y elegimos un recoveco protegido, la mañana está fresquita y hace viento, pero disfrutamos de las vistas. Y mientras damos buena cuenta de los bokatas, veo que tenemos un vértice geodésico de otra cima,  a un tiro de piedra. Mirada pícara a mi compañero, un por favor, por favorrrr, hay huevos?????, si ya sé, hace fresco .... la niebla.... pero está ahí, casi podemos tocarlo, y un  .... vaaaaale, vamos.


Igalirrintza
Bueno,  a un tiro de piedra ..., como que no, pero casi; así que retrocedemos y vamos buscando marcas y señales, ascendemos y descendemos, y trepamos,  y por fín, llegamos al vértice geodésico del Igalirrintza




A mis espaldas,  el Lekanda, Aldamín y Gorbea, y todo para nosotros. Nadie a la vista.



Y por supuesto, dejamos constancia de nuestra visita en el buzón del Igalirrintza.




Hora de regresar,  nos dirigimos hacia el recoveco elegido para el hamaiketako, desde donde veíamos en el horizonte el Anboto, con semejante vista, el bokata es lo de menos, te olvidas hasta del hambre...




Y aquí de nuevo: el Lekanda, el Aldamín, y el Gorbea, con su cruz, ya visible y muy txikita al fondo.




Para regresar,  elegimos descender por la cara norte, mi scouth dice que ve camino, y ni marcas, ni puñetas, todo hacia abajo, y  por la pedrera ....


Lo de la pedrera se queda pequeño, bueno vale ..., la que se queda pequeña soy yo, entre tanto pedrusco.


Y mientras bajamos, no puedo evitar dirigir mi objetivo al frente; parece que la Dama del Anboto está en su morada, y ha encendido el fuego..., estará haciendo pan??

Cresterío de Anboto
Ya, en suelo firme, volvemos a la pista de Pagomakurre, y de nuevo, un paseo relajante y reparador, hasta el coche.


Ha sido una mañana increíble, que más se puede pedir?. El tiempo amenazaba con aguarnos la jornada, pero ha despejado, y las vistas?. Las vistas, como siempre, increíbles, y ...
"sólo para nuestros ojos"
Una experiencia, casi mística.

No hay comentarios:

Publicar un comentario