UDALAITZ / UDALATX

14/09/2013 

Altura: 1.112 m.  

(Bizkaia)


Ya en el Mugarra, tuve muy claro que queria pisar la cima de  la imponente pirámide caliza que se recortaba en el horizonte, pero como todos los picos, su forma varía, según desde donde se lo mire. Y es que el Udalatx es una de las grandes de Gipuzkoa y de Bizkaia, puesto que  el límite de las dos provincias pasa por su cima

El punto de partida será Kanpazar, a 467 m, de altitud, y allí, aparcamos el coche en lo alto del puerto sobre las 10:10.

En un principio, cogemos la senda que va a Besaide, pero retrocedemos y tomamos el camino que pasa a la izda de la Cantera, cuya silueta se vislumbra, a pesar de la espesa niebla que lo cubre todo, pues nuestra intención en ascender por la cara Este.


Después de caminar unos metros, tomamos un sendero a la derecha, perfectamente señalizado, son las 10:35 h.


El bosquecillo rezuma tanta humedad, que parece que estuviera lloviendo.


Pasamos cerca de  numerosas viviendas de esos encantadores bichitos que tan poco me gustan, incluso nos llevamos alguna de ellas por delante, ya que, no es nada fácil verlas. Aquí os dejo un bonito ejemplar de araña avispa, esperando en su morada, a que algún incauto se enrede. Es inocua para los homo sapiens, y aunque, da bastante grima, me parece bellísima.

(Argiope bruennichi)
El suelo es rocoso, y  está muy húmedo, lo que me hace  pensar que vamos a tener problemillas a la vuelta, pero ya nos preocuparemos cuando toque, de momento toca subir, y lo hacemos zigzageando, siguiendo el sendero. ¿Dónde está Wally?


Dejamos el encinar, y salimos a zona despejada, de frente: nuestro pequeño reto:


A nuestras espaldas, la niebla se va despejando, y por supuesto las vistas.son impresionantes.


La subida es exigente, el desnivel es "acongojante", y por supuesto, empezamos a sudar la camiseta.


Seguimos el sendero perfectamente marcado; a nuestra derecha, en una pequeña cornisa, algunas cabras de cobijan a la sombra,


Espectacular, la vista que tenemos por delante...


Por fín llegamos a la antecima, a 1050 m,, y desde las ruinas del santuario de la Asunción, antigua morada de eremitas, hacemos zoom sobre el Anboto. que parece estar suspendido en las nubes, como el majestuoso coloso que es.


Parece estar suspendido en las nubes, como el majestuoso coloso que es nuestro Anboto.


A nuestra izda, la Cruz mirador, erigida en la parte oriental, para ser visible desde Udala.


De nuevo, la vista se me va al Anboto y su cresterío, que pugna por mantenerse visible en un océano de nubes.


Y a nuestra dcha, nuestro objetivo: la cima del Udalatx, y mi peculiar sherpa trepando hacia ella.


¡¡¡¡ Reto conseguido !!!


Son las 12:20, y hay que dejar constancia de nuestra pequeña proeza.


Im-presionante la imagen del cresterío, con el Erdikoatxa, parcialmente oculto.


En la cima, en una placa conmemorativa:

" El mundo está en las manos de aquellos 
que tienen el coraje de 
soñar y correr el riesgo de vivir sus sueños"
(Paulo Coelho) 


En la cruz, de la cima:

Udala mendi, Udala mendi
Euskal artzik zutunena,
Araba elboan, erdi Bizkai ta 
erdi Gupuzko aizena.
Zeruko Jaunak eukiko al au
beti gaur baizen zuzena,
eu aizen arte zutunik dadin
euskaldunaren izena.


Magnífica imagen de la cara que mira hacia el oeste , desde las ruinas del eremitorio.


Desde aquí podemos ver el  Vial del TAV. Decidimos bajar, un poco, para almorzar, no vaya a ser que esas nubes que envuelven al Anboto, se nos echen encima.


Subir es alucinante, pero bajar, a ratitos, me parece casi imposible, como de costumbre, así que me lo tomo con bastante calma, y eludo el incipiente vértigo, fijando la vista en la mochila verde que me precede, sobre todo cuando el desnivel me parece vertiginoso.

Y mientras atacamos el bocata, en improvisados y estratégicos asientos calizos, no puedo evitar inmortalizar los picachos que tengo de frente, y es que la propia  naturaleza nos invita al juego de buscar las diferencias.



Al bajar, dejamos a nuestra izda, unas pequeñas cuevas en la roca:


En todo el descenso, estas pequeñas e inquietas tximeletas revolotean, liban, y toman el sol en los brezales:


Como ya había intuído, al subir, el bosquecillo nos hace alguna jugarreta que otra, y dos veces dos, nuestras posaderas aterrizan gracilmente sobre el firme y resbaladizo terreno, y no por envidia, ni empatía, así que, con la trasera del pantalón elegantemente mancillado, llegamos de nuevo a la cantera.

Y aquí, recibimos otro regalo para la vista, pues con el sol luciendo, las buddleias que están al lado de la cantera me dejan sin aliento; infinidad de Esfinjes colibrí liban sin parar, y una enorme colonia de Vulcanas y Pavo Real extienden sus alas sobre ellas , y es que, no en vano, las llaman:"atrapa-mariposas".




Otra mañana bien aprovechada, y como siempre, pienso que hay que volver, y esta vez, subir por Besaide, donde Araba, Gipuzkoa y Bizkaia, confluyen, y por supuesto, visitar la cueva desde donde a nuestra Mari le gusta contemplar los atardeceres, ya que, para ver los amaneceres la Dama prefiere su cueva del Anboto. 


Esto empieza a ser adictivo, es una extraña y reconfortante droga, que alimenta los sentidos, y te deja totalmente relajado.


2 comentarios:

  1. Realmente un relato estupendo con fotos muy hermosas... :) Me ha gustado mucho...

    Hans Groenewege

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    1. Gracias Joannes, espero verte por aquí de vez en cuando. Un saludo.

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